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martes, 29 de mayo de 2012

LA EFICACIA DEL PROFESOR (Aportaciones de Brophy y Good)


Además de situar la atención entre el comportamiento del profesor y lo que el alumno aprende como consecuencia del comportamiento del profesor, la línea de aportaciones de Brophy y Good, presenta también una serie de patrones de conductas generalizables al ámbito de la clase. Por lo tanto, su propuesta es más cuidada y de un mayor nivel de aplicabilidad al presentarnos un mayor número de variables, ya que sus trabajos se llevan a cabo a través de «programas de investigación», que poseen la virtud de la continuidad.

Aportaciones de Brophy y Good:

1)      La cantidad de aprendizaje y el ritmo de la instrucción. El ritmo de la clase dependerá de la capacidad evolutiva de los estudiantes, de la naturaleza de la materia, del «ratio» profesor-alumno y de la capacidad instruccional del profesor.

2)      Agrupamiento: clase total y grupo pequeño. El trabajo con grupos pequeños demanda un mayor control y planificación que no se da en el trabajo a todo el grupo.

3)      Suministrar información. Una adecuada y correcta presentación de los contenidos es la que cubre una serie de rasgos.

4)      Preguntar a los alumnos. Surgen una serie de niveles: nivel de dificultad y nivel cognitivo de las preguntas, claridad de las preguntas, tiempo de espera, selección del respondiente y espera a que responda el alumno.

5)      Reacción a las respuestas de los alumnos. La alabanza parece ser más eficaz cuando se utiliza con alumnos de bajo nivel socioeconómico y ansiógenos que con alumnos de alto nivel socioeconómico y con alta estabilidad emocional.

6)      Trabajo independiente y los «deberes» en casa. El trabajo para casa no debe interpretarse nunca como una instrucción sustitutoria del trabajo en clase con el profesor. Se debe entender como actividades que facilitan el aprendizaje a través de la ejercitación y la práctica.

7)      Hallazgos específicos del contexto. En los contextos de los primeros niveles de enseñanza, la incorporación de habilidades básicas se realiza a través de grupos pequeños. En los contextos de niveles superiores se usa de forma general el grupo de clase total.

lunes, 21 de mayo de 2012

EL EFECTO PIGMALIÓN

Podríamos decir que las expectativas que el profesor tiene sobre sus alumnos influyen en la conducta de los mismos. Esta influencia es lo que llamamos “efecto Pigmalión”. Así si las expectativas son positivas sus efectos son benéficos (Pigmalión positivo), pero cuando son negativas pueden comprometer seriamente la trayectoria escolar de sus alumnos, su autoestima y su motivación (Pigmalión negativo).

El efecto Pigmalión se puede identificar de las siguientes maneras:
1.     Suceso por el que una persona consigue lo que se proponía previamente a causa de la creencia de que puede conseguirlo.
2.   "Las expectativas y previsiones de los profesores sobre la forma en que de alguna manera se conducirían los alumnos, determinan precisamente las conductas que los profesores esperaban." (Rosenthal y Jacobson).
3.     Una profecía autocumplida es una expectativa que incita a las personas a actuar en formas que hacen que la expectativa se vuelva cierta.


Caso real de “Pigmalión negativo”

Ana, una profesora de Lengua, seria y motivada, comenzó el curso con una nueva clase en la que se encontraba Gonzalo, un adolescente que en el curso anterior y con otro profesor, había destacado tanto en su rendimiento como por su buena conducta. En su nueva clase, y con la nueva profesora, Gonzalo comenzó a ir peor tanto en aprovechamiento como en comportamiento, lo que, como es lógico, preocupaba a Ana, que decidió discutir la situación con sus colegas. La psicóloga del centro le propuso grabar un video de su clase en el transcurso de ésta, sin que lo supieran los alumnos. Tras proyectar el video ninguno de los profesores presentes advirtió nada significativo entre las interacciones entre Ana y Gonzalo.
La psicóloga decidió ver el video una vez más, pero esta vez a “cámara lenta”, y es entonces cuando se percató de que Ana fruncía el ceño cada vez que se dirigía a Gonzalo. Así se lo hizo saber a Ana, la cual confesó no se consciente de ese gesto. Al ser preguntada cómo “le caía” Gonzalo, Ana confesó con sinceridad que, a pesar de no tener ningún fundamento aparente, el chico le caía mal. La psicóloga le explico que ese gesto de fruncir el ceño reflejaba su actitud negativa hacia Gonzalo y que éste la percibiera sin apenas darse cuenta; este proceso de comunicación de rechazo del alumno por parte de la profesora explicaría, según el “efecto Pigmalión”, la disminución del interés de Gonzalo por sus estudios, al menos con respecto a la asignatura de Lengua. Ana dejó de fruncir el ceño y se esforzó en modificar su actitud hacia Gonzalo, quien gradualmente comenzó a mejorar.

lunes, 14 de mayo de 2012

EL APRENDIZAJE COOPERATIVO


Es un tipo de aprendizaje que se produce en situaciones de interacción en que las metas de cada uno de los individuos están en función de las metas de los demás, de manera que existe una correlación positiva entre la consecución de los propios objetivos individuales y la consecución de los objetivos de los demás miembros del grupo.

El aprendizaje cooperativo parece superar con creces a los aprendizajes competitivos y a los aprendizajes individualistas. Pero para que se cumplan sus efectos, debe ser realmente cooperativo, y cumplir con una serie de requisitos fundamentales, que serían «interdependencia de meta e igualdad de estatus entre los miembros del grupo, lo cual no significa homogeneidad sino que, por el contrario, los grupos heterogéneos serán más eficaces que los homogéneos». Esta heterogeneidad es la que provoca la disonancia entre los miembros del grupo y obliga a la interacción.




El aprendizaje cooperativo en la escuela


No es de extrañar que la estructura actual interna de las clases en nuestras escuelas no constituya precisamente un modelo donde poder implantar adecuadamente el aprendizaje cooperativo. Sin embargo, sabemos que las relaciones entre iguales, y sobre todo en las etapas de la infancia y de la adolescencia, son indispensables para el desarrollo social y cognitivo.

La interacción social y el aprendizaje cooperativo proporcionan al individuo la adquisición de nuevas habilidades cognitivas. Los principales efectos escolares del aprendizaje cooperativo son:

            -       La mejora del rendimiento escolar
            -      Aumento de la motivación intrínseca
            -      Atracción interpersonal
            -      Mejora de la autoestima